Proyecto de Ordenanza
Declarando de Interés Municipal de la ciudad de Bahía Blanca a las actividades culturales sobre Hiroshima y Nagasaki, organizadas por la UNS y el Centro Gallego.
Expediente: HCD-961/2008
Autor: Juan Pedro Tunessi
Bloque: Unión Cívica Radical
PROYECTO DE ORDENANZA
Artículo 1º: Declárase de Interés Municipal de la ciudad de Bahía Blanca a las actividades culturales organizadas por la Secretaría General de Cultura y Extensión Universitaria de la UNS y el Centro Gallego de Bahía Blanca, relacionadas con Hiroshima y Nagasaki, consistentes en una Muestra Fotográfica, Mesa Redonda y Ciclo de Cine Temático, a llevarse a cabo a partir del 11 de Agosto de 2008 en la sede de Avda. Colón 80 de nuestra ciudad.-
Artículo 2º: De forma.-
FUNDAMENTOS
La Secretaría General de Cultura y Extensión Universitaria de la Universidad Nacional del Sur y el Centro Gallego de Bahía Blanca, organizan para el mes de agosto una intensa actividad cultural sobre Hiroshima y Nagasaki.
Se realizará una exposición de fotos pertenecientes al “Hiroshima Peace Memorial Museum”, una mesa redonda donde profesionales pertenecientes a diferentes ámbitos expondrán sus distintas visiones sobre este tema y habrá un ciclo de cine temático.
El 3 de agosto de 1945, el Presidente norteamericano Harry Truman dio la orden de arrojar las bombas atómicas en Hiroshima, Kokura, Niigata o Nagasaki. El objetivo le era indistinto y la suerte de cientos de miles de inocentes pareció no importarle demasiado. El 6 de agosto despegaba rumbo a Hiroshima la primera formación de bombarderos B-29. Uno de ellos, el Enola Gay, piloteado por el coronel Paul Tibbets, llevaba la bomba atómica de uranio; otros dos aviones lo acompañaban en calidad de observadores.
Sobre el cielo de Hiroshima apareció el resplandor de una luz blanquecina rosada, acompañado de una trepidación monstruosa que fue seguida inmediatamente por un viento abrasador que barría cuanto hallaba a su paso. Las personas quedaban calcinadas por una ola de calor abrasador de 4.000ºC. Muchas personas murieron en el acto, otras agonizaban por el intolerable dolor de sus quemaduras. Quienes lograron escapar milagrosamente de las quemaduras de la onda expansiva, murieron a los días como consecuencia de los mortales rayos gamma.
Generaciones de japoneses debieron soportar malformaciones en sus nacimientos por causa de la radiactividad. Unas cien mil personas murieron en el acto y un número no determinado de víctimas se fue sumando con el paso de los días y de los años por los efectos duraderos de la radiactividad.
A pesar de la magnitud del desastre, los japoneses decidieron seguir luchando en una prueba de su valor como pueblo guerrero. El 9 de agosto otra bomba, esta vez de plutonio, caía sobre la población de Nagasaki. Los efectos fueron menos devastadores por la topografía del terreno pero 73.000 personas perdieron la vida y 60.000 resultaron heridas.
Más allá de las razones políticas, económicas y científicas que llevaron a los Estados Unidos a lanzar estas bombas, quedó lamentablemente demostrado el increíble poder que tienen estas armas para matar y destruir. El bombardeo de Hiroshima fue un acto de destrucción masiva sobre una población civil, la destrucción de una ciudad completa con una sola bomba.
En el Parque Memorial de Paz de Hiroshima se encuentra la siguiente leyenda: "Que descansen en paz todas las almas que aquí yacen; pues no repetiremos esta atrocidad". El plural que menciona esta inscripción nos incluye a todos y a cada uno de nosotros.
Es vital que todos recordemos estos bombardeos como un punto crucial en la historia de la humanidad, un momento en el que la paz y la ética se vuelven críticas, y en que se demuestran los peligros y retos que presentan las armas nucleares.
El mensaje de los sobrevivientes ha sido simple. Es el mismo mensaje de los sobrevivientes de la AMIA, de los de nuestra dictadura militar, de los secuestrados y liberados por las FARC, de los civiles irakíes: "Nunca más".
Este Cuerpo Legislativo considera que entender, compenetrarse y recordar esta desgracia como una tragedia mundial es necesario para evitar que se repita y, por lo tanto, apoya toda iniciativa cuyos fines acompañen estos preceptos.