Proyecto de Ordenanza
Declarando de Interés Municipal de la ciudad de Bahía Blanca al Centenario del Club Atlético Liniers.
Expediente: HCD-1288/2008
Autor: Juan Pedro Tunessi
Bloque: Unión Cívica Radical
PROYECTO DE ORDENANZA
Artículo 1º: Declárese de Interés Municipal de la ciudad de Bahía Blanca al Centenario del Club Atlético Liniers, a celebrarse el próximo 08 de octubre.
Artículo 2º: De forma.-
F U N D A M E N T O S
En su libro “Historia del Club Liniers” cuenta Arnaldo LIEJA CASTELLI que fue a las nueve de la mañana del 08 de octubre de 1908, en Saavedra 212, cuando Santiago MEDINA, Alejandro YOUNG, Orfelio CEJAS DEL CARRIL, Alfredo ALLEGRETTI, Abelardo CORTALEZZI (el dueño de casa), Arturo J. TURRA, Rafael DEL VALLE, Domingo CHODIÉ, Jesús FUNGUERIÑO, Juan DELRRIEUX, Roberto DELRRIEUX y Roberto CAMPBELL fundaron el club, el cual, sin comisión ni denominación oficiales, ya se venía gestando desde 1907.
Fue elegido como presidente Santiago MEDINA, quien era el principal conductor de este movimiento deportivo desde el año anterior. El señor TURRA propuso el nombre “Football Club Liniers” (que llevó hasta abril de 1912, cuando pasa a denominarse como en la actualidad), en homenaje al personaje histórico, cuyo nombre de pila coincidía precisamente con el del señor MEDINA, quien, además, admiraba a este prócer que salvó al Río de la Plata de la dominación inglesa.
Y nunca mejor designado este primer presidente. Porque marcaría a fuego a la institución, no sólo por ser su principal artífice, no sólo por todo lo que hizo y logró, sino porque el apodo de “LOS CHIVOS” también surgió a partir de él, producto de la “chiva” (barba) que lucía con orgullo. Cuando no dejaba ingresar al club a alguien que no era de su agrado, o porque no se había comportado bien en clase, los mismos chicos le gritaban, en forma de protesta, “Chivo… chivo….”. Así nació este mote.
Los colores blanco y negro fueron a propuesta del señor FUNGUERIÑO, en homenaje al Club Estudiantes de Buenos Aires. Pero, ¿a rayas verticales u horizontales? Dice la leyenda que hubo una pequeña discusión. Por los colores y por la disposición de los mimos. La decisión no fue tan rápida y unánime como con la elección del presidente, pero,finalmente, la camiseta quedó en blanco y negro, con rayas verticales. “Una camiseta con rayas horizontales no es serio, queda mal” opinó lapidariamente FUNGUERIÑO.
En esta primera reunión fundacional, se determinó la Comisión Directiva, integrada por los nombrados, y también se designó como juez de los encuentros amistosos a MEDINA, como lineman a CAMPBELL y como capitán del equipo a RODRÍGUEZ, quien no estaba presente. Además, se sentaron las bases conductuales, estableciéndose que el “Football Club Liniers” sólo se dedicaría pura y exclusivamente a la práctica del deporte y, en especial, al fútbol; que la disciplina, el buen trato al adversario y la caballerosidad deportiva eran su pilar y quien se apartara de esto sería juzgado y expulsado; y que no se permitiría en el club la actividad política ni religiosa, aceptando a todos los hombres, cualquiera fuera su idea política o su credo.
En 1912, el Club Liniers se inscribió en la Liga del Sur, conquistando ese mismo año la Copa de Competencia de 2da. División. Desde el año anterior, la cancha estaba en Donado y Chile, espacio alquilado que albergó grandes hazañas de los chivos. En 1923, el dueño reclamó estos terrenos. Así, gracias a la organización de funciones cinematográficas, a la rifa de varios automóviles y al préstamo que solicitó Arturo TURRA al entonces Banco de Italia, dejando en garantía su propia casa, se compró el actual terreno de calle Alem.
Por 1928, empiezan a practicarse atletismo y basquétbol en Liniers. Luego boxeo, en 1936. En 1941, en ese entonces en la mejor pileta de Bahía Blanca, comenzó a practicarse natación y waterpolo. En automovilismo, Eugenio Martínez llevó la inscripción “Club Atlético Liniers” en su coche. También en 1941, se comenzó con el ciclismo, bajo la tutela de Quinto ASTOLFI.
Así Liniers comenzó a destacarse en otros deportes, además del clásico y legendario fútbol: tiro, bochas, voleybol, pesas, midget, speedway, béisbol, yudo, softbol, patín, ajedrez, tenis de mesa, paddle, karate. Tantas disciplinas como tantos deportistas que han resaltado en estos cien años luciendo la albinegra. La lista es interminable. Todos han ayudado a engrandecer el nombre de esta institución.
Un párrafo aparte merece Arnaldo LIEJA CASTELLI, autor del libro “Historia del Club Liniers”, editado en 1992, fanático linierense, quien decía del club que era la gran pasión de su vida. Discípulo de la “escuela” de Santiago MEDINA, se inició muy joven en la difícil labor de dirigir deportistas. Impulsivo, idealista, vehemente. Lindor Marcos BURGOS señala en esta obra la gran paradoja de la vida de LIEJACASTELLI: haber logrado la más alta función pública de nuestra ciudad, siendo Comisionado Interino en 1963 y no haberlo logrado en el club de sus amores.
Su obra pone de manifiesto su afición por el club y por el deporte local en general, y resulta de una investigación y de una recopilación de datos de más de diez años, tan minuciosa que sólo faltan dos partidos de 1era división de 1911, primera temporada de Liniers en la división superior. Esta idea le nació en 1958, luego de la magna celebración del cincuentenario, fiesta jamás superada por ninguna entidad local, según relata LIEJA CASTELLI.
Por ello, cabe la justa mención de este novel escritor, verdadero trabajador del arte de la requisa en diarios y documentos, entrevistador amateur de todo aquel que pudiera acercarle un mínimo dato sobre su querido Club Liniers. Nombra, entre otros, a Alejandro PÉREZ, a los hermanos BORDA y a Eloy DE ROBLES, pionero del periodismo deportivo.
Se destaca entre estos nombres el del Dr. Alejandro PÉREZ, quien fue Comisionado Municipal en el período anterior a LIEJA CASTELLI, desde octubre de 1962 a abril del ’63. En lo futbolístico, se destacó como puntero, consagrándose en 1912, con 14 años de edad, llegando a internacional en 1917. Fue campeón con Liniers en 1911 y en 1916 y, en Buenos Aires, compartió la cancha con jugadores de la talla de POLIMENI, IZAGUIRRE y CLARKE. Por último, fue durante 27 años, presidente del club, siendo ejemplo a seguir por su honestidad personal y deportiva. Hoy el estadio de Avenida Alem lleva su nombre.
Este homenaje pretende destacar a los hombres y a los acontecimientos salientes que hicieron y hacen a la historia y a la gestión deportiva del Club Atlético Liniers. Traer a la memoria a todos aquellos deportistas, autoridades, miembros, hinchas que hicieron posible la grandeza que hoy posee la institución. Transmitir la importancia de este pasado para que se refleje en un futuro aún más promisorio, haciendo entender a las nuevas generaciones que esta historia se sigue escribiendo, que no termina aquí pero que hay que continuarla en la sustentación y en las creencias de aquellos primeros fundadores, quienes sostuvieron como puntales de la institución al deporte, a la disciplina y, sobre todo, a la dignidad deportiva y personal.