Proyecto de Resolución
Tragedia ocurrida en la estación Once.
Expediente: HCD-255/2012
Autor: Norberto Martínez
Bloque: Integración Ciudadana
Tema: Tragedia ocurrida en la estación Once.
Autor: Norberto Martínez.
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
VISTO
El accidente ferroviario que se registró el 22 de febrero pasado en la estación Once, y,
CONSIDERANDO
Que ese terrible hecho se constituyó en una de las tragedias ferroviarias más graves de la historia con un saldo de 51 muertos y más de 700 heridos;
Que la formación pertenecía a la línea Sarmiento de Trenes de Buenos Aires (TBA) concesionada al grupo Cirigliano;
Que el accidente –al que los familiares de una de las víctimas calificaron como desastre previsible- es consecuencia de la falta de control y de la aplicación de las medidas correspondientes por parte del poder concedente, es decir el Gobierno Nacional;
Que no es necesario en estos considerandos explicitar acerca de esta tragedia ampliamente lamentada y difundida sino mencionar algunas cuestiones que no fueron atendidas y que pudieron haber coadyuvado para que ocurriera el accidente;
Que igualmente no se puede dejar de señalar la estrecha relación del concesionario del ferrocarril Sarmiento con algunos funcionarios, entre ellos el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime y el ministro de Planificación, Julio De Vido;
Que el grupo Cirigliano no sólo gestiona ferrocarriles y ómnibus, ya que también proveen los decodificadores de la televisión digital e importarán el gas de Qatar que Enarsa compraría si encontrara los fondos necesarios;
Que yendo a los incumplimientos debe puntualizarse que actualmente las obras en el Sarmiento están abandonadas, paradas, desaceleradas o simplemente adjudicadas y sin ninguna ejecución;
Que lo que debería hacerse, y no se hizo lo planteó el Gobierno el 28 de diciembre de 2005 con la firma del decreto 1683 con el título: “Programa de Obras, Trabajos Indispensables y Adquisición de Bienes Ferroviarios”, y en uno de los considerandos decía que “2003 marcó el comienzo de un proceso de transformación y desarrollo del sistema ferroviario nacional”;
Que después la norma incluía las obras que en algunos casos no comenzaron, y en otros están paradas, ya que los costos de trabajos que fueron licitados en 2006 hicieron que varios adjudicatarios abandonaran o desaceleraran los proyectos;
Que mientras tanto desde la Auditoría General, sucesivos informes alertaron al Gobierno sobre la falta de mantenimiento de los trenes, incluidos los frenos, y sobre los riesgos de accidentes;
Que en el informe de 2008, la Auditoría advirtió sobre la posibilidad de un descarrilamiento en un lugar determinado. Una fotografía de vías en deficiente estado acompañó la advertencia. Poco después, el descarrilamiento sucedió en el lugar que la fotografía había indicado;
Que hace casi un año la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) entregó al Secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, un lapidario informe en el que le advertía de las deficiencias estructurales que presentaban las líneas Sarmiento y Mitre, ambas operadas por Trenes de Buenos Aires (TBA);
Que la CNRT informó que la infraestructura, el material rodante, el sistema de señalización y telecomunicaciones y el tendido de la red eléctrica mostraban serios problemas de mantenimiento. Al referirse a los trenes, señaló que “se observa un pronunciado déficit de mantenimiento, encontrándose fallas preocupantes desde el punto de vista de la seguridad, por su gravedad y repetición;
Que el informe que tiene fecha del 21 de marzo de 2011 también expresa: “la infraestructura entregada en concesión (a TBA) presenta importantes diferimientos respecto de las exigencias establecidas contractualmente y a las reglas del arte en la materia, y tanto sus rutinas de mantenimiento como los medios humanos y materiales resultan insuficientes como para revertir una situación de sostenido decaimiento”;
Que por su parte la Auditoría General de la Nación en el informe que suministró el viernes 2 de marzo resume incumplimientos de Trenes de Buenos Aires (TBA) pero también de la Secretaría de Transporte; observaciones de la CNRT que son ignoradas; multas que no se pagan; subsidios que se multiplican; reclamos del concesionario; negligencia de la concesionaria a la hora de revisar y reparar máquinas, vagones, vías o retrasos en el plan de obras;
Que el documento de la Auditoría contiene, entre otros, los siguientes puntos:
Entre 2003 y 2010 el Estado le dio a TBA casi 1.925 millones de pesos en subsidios.
La Secretaría de Transporte ejerce “controles débiles” sobre esos subsidios y redeterminación.
La CNRT relevó un alto grado de deterioro de la infraestructura de vías y obras debido a la falta de mantenimiento en forma metódica y sistemática”. Incumplimientos que TBA justifica por el atraso del Estado en hacer inversiones.
En 2009 TBA solo encaró la revisión de vías y aparatos del 10% de la red, lo que implica que a ese ritmo demoraría 10 años en completar la tarea.
En 2009 la CNRT detectó la “no ejecución de una gran cantidad de rutinas de mantenimiento de materiales rodantes, con consecuencias directas en la seguridad del sistema ferroviario”
El 50% de los descarrilamientos denunciados en 2008 y el 61% de los de 2009 se debieron a fallas del material rodante y de infraestructura de las vías, dice la Auditoría General de la Nación (AGN).
Que finalmente corresponde preguntar cómo es posible que ante duros, críticos, exhaustivos y lapidarios informes de la CNRT y de la AGN el Gobierno Nacional no haya adoptado las medidas correspondientes, que podrían haber llegado hasta la rescisión de los contratos;
Que por todo ello, el HCD, en ejercicio de sus facultades,
RESUELVE
ARTÍCULO PRIMERO: Expresar el dolor por la tragedia ocurrida el 22 de febrero pasado en la Estación Once del ferrocarril Sarmiento, con un saldo de 51 muertos y más de 700 heridos.
ARTÍCULO SEGUNDO: Calificar como lamentable que el Gobierno Nacional haya ignorado informes que advertían sobre las serias deficiencias que presentaban las líneas Sarmiento y mitre y que fueron elaborados por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y por la Auditoría General de la Nación.
ARTÍCULO TERCERO: Expresar la enorme preocupación que generan algunos hechos y declaraciones que pretenden soslayar que la máxima responsabilidad es del Gobierno Nacional, ya que como poder concedente debió adoptar las medidas correspondientes, a la luz de los informes que alertaban sobre fallas preocupantes desde el punto de vista de la seguridad, por su gravedad y repetición.
NORBERTO MARTÍNEZ
CONCEJAL AUTOR