Proyecto de Resolución
Expresando satisfacción y beneplácito por la elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio como nuevo papa de la Iglesia Católica.
Expediente: HCD-297/2013
Autor: Norberto Martínez
Bloque: Integración Ciudadana
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
VISTO
La elección como papa del cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, y,
CONSIDERANDO
Que la noticia que se conoció en la tarde del miércoles 13 de marzo sorprendió, emocionó, conmocionó y alegró a la inmensa mayoría de los argentinos;
Que poco después de las 16, hora de nuestro país, el cardenal protodiácono, el francés Jean Louis Tourán, hablando en latín, hizo el anuncio desde el balcón central de la Basílica de San Pedro;
Que en ese momento el mundo se enteró que el cardenal Jorge Bergoglio se había convertido en el Papa nº 266 de la historia y sucesor de Benedicto XVI. Bergoglio había sido elegido papa y había decidido llamarse Francisco, como el Santo de Asís, un cambio histórico para la Iglesia. Giovanni di Bernardone, San Francisco de Asís, fue fundador de la orden franciscana, dedicada a los pobres, la oración y la predicación. Su opción por los pobres y la humildad extrema que caracterizaron la vida de Francisco, hijo de una familia acaudalada de Asís, lo hacen uno de los santos predilectos del mundo católico;
Que luego de la algarabía inicial, después del anuncio se pudo observar que miles de fieles se planteaban en silencio algunos interrogantes: ¿quién es? ¿de dónde viene? ¿por qué no figuraba entre los favoritos? ¿qué significa su llegada?;
Que ni siquiera el propio Bergoglio pensaba que el resto de los cardenales lo iba a elegir, a pesar de que en el cónclave anterior había resultado segundo, detrás de Ratzinger. Días antes de viajar a Roma le dijo a un periodista: “No tengo ninguna posibilidad de ser papa. La edad me juega en contra esta vez”;
Que poco después del anuncio realizado en la tarde del miércoles desde el Salón de la Basílica de San Pedro, Jorge Bergoglio dijo hablando en italiano sus primeras palabras como el papa Francisco: “Ustedes saben que el deber del cónclave era de darle un obispo a Roma. Parece que mis hermanos cardenales fueron a buscarlo casi al fin del mundo”;
Que también ante la multitud en la plaza San Pedro se manifestó por sembrar un sendero de hermandad, amor y confianza, al tiempo que enfatizó la necesidad de un camino que los obispos y el pueblo de Dios deben transitar juntos;
Que ya en sus primeras horas como pontífice, Bergoglio sorprendió con sus gestos. Una corresponsal en Italia de un diario argentina que las que señales de cambio, de la ruptura de estilo, son evidentes: nada de limusinas, nada de crucifijo de oro, nada de estola, de zapatos rojos. Adiós a la ostentación, a la pompa; bienvenida la austeridad, la sencillez;
Que cuando le prepararon un discurso en latín para su primera misa “por la Iglesia” en la Capilla Sextina, Bergoglio lo rechazó. Sin leer texto alguno volvió a sorprender con una homilía salida del corazón, pronunciada en italiano. Concisa, simple y directa, en la que trazó aspectos de su papado: volver a los fundamentos esenciales, a la forma original más pura de la Iglesia “caminar, edificar, confesar, llevando la cruz de Cristo”;
Que en esa misa en la Capilla Sixtina se negó a sentarse en un trono que sus asesores habían colocado sobre una plataforma para que se ubicaran mientras los cardenales le prometían obediencia uno a uno. En vez de eso se quedó de pie mientras cada uno de sus pares lo saludaba;
Que en su primera misa como papa, Francisco pidió volver a los fundamentos esenciales de la Iglesia, y algunas de sus frases fueron: “Tenemos que caminar siempre en presencia de la luz del Señor, con una conducta irreprochable”;
“Cuando caminamos sin cruz, cuando edificamos sin cruz y confesamos un Cristo sin cruz, no somos discípulos del Señor”;
“Si no confesamos a Jesucristo la cosa no va. Nos convertiremos en una ONG asistencial, pero no de la Iglesia, esposa del Señor”;
Que para hacer una sintética historia debe señalarse que Jorge Bergoglio se ordenó sacerdote el 13 de diciembre de 1969. Fue maestro de novicios en Villa Barilari, en San Miguel y profesor de la Facultad de Teología.
Que el 3 de julio de 1973 fue elegido Provincial de la Argentina, cargo que ocupó durante seis años. Desde 1980 hasta 1986 fue rector del Colegio máximo y de la Facultad de Filosofía y Teología de San Miguel;
Que en 1982 publicó su primer libro “Meditaciones para religiosos”. Con el paso de los años editó otras diez publicaciones;
Que en 1992 el papa Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires;
Que en 1998 tras la muerte del cardenal Antonio Quarracino asumió como arzobispo de Buenos Aires;
Que el 21 de febrero de 2001 el papa Juan Pablo II lo nombró cardenal, titular de San Roberto Belarmino;
Que entre 2005 y 2011 se desempeñó como presidente de la Conferencia Episcopal Argentina;
Que en distintas homilías, Bergoglio expuso aspectos críticos esencialmente en cuestiones sociales. Formuló esos conceptos en sucesivos tedeums frente a los expresidentes Carlos Menem, Fernando de la Rúa, Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner. Su homilía del 25 de mayo de 2004 marcó divergencia con el gobierno que desde entonces no volvería a escucharlo en ese tipo de celebraciones;
Que su compromiso con los temas sociales lo llevó a estar cerca de los desprotegidos, y se recuerda cuando en mayo de 2011 dijo durante un mensaje en el Congreso Nacional de Doctrina Social: “queremos una Iglesia que se anime a acercarse más a los pobres, a curarlos y a recibirlos”;
Que el hoy papa Francisco continuó con coherencia su prédica iniciada en 1998 cuando reemplazó como arzobispo de Buenos Aires al fallecido Antonio Quarracino. Ese año empezó su tradición de lavar los pies de personas cada Jueves Santo. Pasaron por sus manos pacientes del Hospital Muñiz portadores de VIH, adolescentes en recuperación de adicciones a las drogas, jóvenes que cumplían condenas en presidios, madres embarazadas y víctimas de trata de personas, entre otros. Las nuevas formas de esclavitud representaban un enemigo central en las palabras de Bergoglio. Desde 2008 dedicó jornadas a compartir con la ONG La Alameda las denuncias por trata de personas;
Que el cardenal primado y arzobispo de Buenos Aires, dos veces presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y ahora Su Santidad Francisco, nunca quiso tener auto con chofer y sorprendía viajando en colectivo o en subte;
Que hay que puntualizar que Bergoglio institucionalizó años atrás el equipo de curas villeros para darle la categoría de vicaría episcopal para la pastoral de villas de emergencia, rehabilitando así a este sector que en sus comienzos no contó con el respaldo de las autoridades eclesiásticas de aquellos años;
Que además respaldó a los sacerdotes que emplazan carpas en sitios concurridos para predicar y celebró la misa en plaza Constitución en contra de la trata laboral y sexual de las mujeres y por los chicos en situación de calle;
Que ahora se admite que el nuevo papa deberá afrontar la difícil situación que atraviesa la Iglesia lo que significa una tarea nada fácil;
Que entre los reclamos que se han venido efectuando y que con la asunción del nuevo papa se han profundizado está la reforma de la curia romana. El escándalo del Vatileaks que empujó Joseph Ratzinger a renunciar al trono de Pedro, obliga al nuevo pontífice a “limpiar” la estructura de la curia, a travesada por la corrupción, la malversación, las intrigas y las luchas por el poder;
Que uno de los temas más duros que tendrá que enfrentar es el drama de los abusos sexuales por parte de clérigos. Los escándalos por ataques sexuales y pedofilia por parte de sacerdotes y la pérdida de confianza como consecuencia de esas conductas son problemas que la Iglesia Católica debe abordar con urgencia;
Que otro tema crucial es el de potenciar la evangelización y poder contener la fuga de fieles hacia otras religiones. La escasez de vocaciones y la consiguiente disminución de sacerdotes es otra cuestión que preocupa a la Iglesia;
Que finalmente, y tal como lo expresa la corresponsal en Roma de un diario argentino, debe expresarse que se espera que Bergoglio, conocido por detestar los venenos e intrigas de la curia romana transparente el Vaticano, siguiendo el testamento de Benedicto XVI que denunció el “rostro desfigurado de la Iglesia” y las divisiones que marcaron sus años de pontificado;
Que por todo ello el HCD en ejercicio de sus facultades
RESUELVE
1) Expresar enorme satisfacción y beneplácito por la elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio como nuevo papa de la Iglesia Católica, quien se convirtió en el primer papa argentino, primer papa latinoamericano, primer papa jesuita, y primer papa no europeo en trece siglos.
NORBERTO MARTÍNEZ
CONCEJAL AUTOR