Proyecto de Resolución
Solicitando al Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación información sobre la fuga del teniente coronel retirado Julián Oscar Corres de la delegación de la Policía Federal Argentina de Bahía Blanca.
Expediente: HCD-1027/2008
Autor: Elisa Virginia Quartucci
Bloque: Coalición Cívica – GEN Radical
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
Visto:
La fuga del teniente coronel retirado Julián Oscar Corres, alias “Laucha”, durante la madrugada del día sábado de la delegación Bahía Blanca de la Policía Federal; y
Considerando:
Que Corres se encontraba procesado por secuestros, torturas y homicidios producidos en el centro clandestino de detención conocido como La Escuelita, ubicado en dependencias del V Cuerpo del Ejército, en nuestra ciudad, durante la última dictadura militar. En dicho lugar, Corres de desempeñaba como “jefe de guardias”.
Que Julián Oscar Corres, de 56 años de edad, nació en la provincia de Córdoba en el año 1952 y egresó del Colegio Militar a fines de 1974, donde se especializó en inteligencia militar. Posteriormente fue asignado a regimientos de las provincias de Neuquén y Tucumán. Luego se desempeñó, con el grado de subteniente, desde octubre de 1975 y por un lapso superior al año, en el V Cuerpo del Ejército de Bahía Blanca, donde cumplió funciones en el Departamento II Inteligencia encabezado por el coronel Aldo Mario Alvarez y secundado por el teniente coronel Walter Bartolomé Tejada y el mayor Osvaldo Lucio Sierra. En el año 1976 fue trasladado nuevamente a Tucumán donde se desempeñó como "jefe de sección en operativos".
Que, en nuestra ciudad, llevó a cabo actividades como infiltrado entre los estudiantes de la Universidad Nacional del Sur.
Que, según los testimonios vertidos por los sobrevivientes del centro clandestino del Cuerpo V “La Escuelita”, “Laucha” era el apodo de quien manejaba la picana eléctrica durante los interrogatorios. Posteriormente, en el año 1999, durante el Juicio por la Verdad llevado adelante en nuestra ciudad, el propio Corres admitió que lo apodaban “Laucha” y que se había desempeñado como “jefe de guardias” en el centro clandestino de detención mencionado.
Que Corres fue detenido por Interpol el pasado 3 de abril al mediodía, en la Capital Federal, luego de burlar con éxito a la Justicia y a las fuerzas de seguridad durante un año, e ingresó a la delegación de la Policía Federal de nuestra ciudad el pasado 9 de abril a la medianoche. Posteriormente, a fines del mes de abril, fue indagado por el titular del Juzgado Federal Nº1, Dr. Alcindo Alvarez Canale, lo que determinó su procesamiento por la comisión de 47 secuestros, 38 casos de torturas, 17 homicidios (ejecuciones en enfrentamientos fraguados) y 7 desapariciones forzadas.
Que, de acuerdo a lo informado por fuentes policiales, Corres compartía una habitación en dependencias de la policía federal, con los ex jefes de la cárcel local Andrés Miraglia y Héctor Selaya y con Leonardo “Mono” Núñez, éste último se desempeñó como enlace entre el penal de Villa Floresta y La Escuelita.
Que, a pesar de que el juez federal Alcindo Alvarez Canale había ordenado el traslado de Corres al penal de Marcos Paz el 25 de junio pasado, aún se desconocen los motivos por los cuales el traslado del detenido nunca se concretó. En tal sentido, en declaraciones periodísticas (Fuente: http://www.labrujulanet.com.ar, del día 28 de julio del corriente) el Fiscal Federal Hugo Omar Cañón afirmó que "desde el 18 de mayo habíamos solicitado a las autoridades del Servicio Penitenciario Federal el traslado del ex militar al penal de Campo de Mayo para que continué con la detención".
Que el Fiscal Federal Antonio Castaño informó que "Corres se escapó esta mañana de la delegación policial en momentos en que había solicitado permiso para ir al baño". "El ex militar estaba alojado en uno de los dos calabozos precarios con que cuenta la dependencia y se trata de determinar ahora como burló a los policías que en ese momento se encontraban realizando la guardia". Además, afirmó que "desde el 18 de mayo habíamos solicitado a las autoridades del Servicio Penitenciario Federal el traslado del ex militar al penal de Campo de Mayo para que continué con la detención". "Tras la fuga de Corres se ordenó realizar un sumario administrativo a los policías que en ese momento se encontraban en la delegación como así también ya fue notificado el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos sobre lo que ocurrió", comentó Castaño (Diario Página 12, sábado 26 de Julio de 2008).
Que, “según la versión oficial brindada por el comisario Gustavo Scelsi, jefe de la delegación bahiense, a las ocho de la mañana y mientras realizaba el recuento de detenidos, el oficial ayudante Cristian Alberto Bértoli, a cargo del servicio de guardia desde las seis, se percató de la ausencia de Corres. El inspector Juan Carlos Lastra, que cumplió el mismo servicio hasta las seis, dijo que quince minutos antes acompañó al Laucha al baño, en los fondos de la comisaría, “haciendo aparentemente sus necesidades fisiológicas”. Se ignora por qué motivo lo dejó solo. Lastra también dijo que designó como guardia nocturna y custodia general al cabo primero Pablo Alejandro Carbajal, quien vio por última vez a Corres a la una de la madrugada. Extraoficialmente, el jefe policial habría admitido que no llevaban registro de las visitas que recibía el represor, aunque el dueño de una bodega de Viedma era uno de sus asiduos visitantes” (Diario Página 12, domingo 27 de julio de 2008).
Que, a raíz de la fuga de Corres de la delegación de la Policía Federal de Bahía Blanca se dispuso un amplio operativo cerrojo en la terminal de ómnibus de la ciudad, como así también en todas las rutas de acceso a la misma.
Que, de acuerdo a lo manifestado al Diario Página 12 el pasado domingo 27 del corriente, por el Fiscal Federal de Cámara, Dr. Hugo Omar Cañón, “El informe policial sugiere una relajación absoluta en cuanto a los controles. Corres es uno de los represores más terribles que pasaron por Bahía Blanca y costó mucho trabajo detenerlo. Tememos que haya connivencias dentro de las estructuras del Estado, policiales o militares”. Por su parte, la Dra. Mirta Mántaras -abogada de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Bahía Blanca-, afirmó que “Es responsabilidad del juez Alvarez Canale que este hombre haya estado cuatro meses en una delegación policial después de un año y medio prófugo. Se sospechaba que intentaría fugarse. Había que imponer las mayores medidas de seguridad para que eso no sucediera”.
Que el Fiscal Federal de Cámara Hugo Omar Cañón, responsable de la investigación, afirmó en medios de comunicación locales que “Hay una estructura afuera que podría estar colaborando”, en relación con la fuga del ex represor. Asimismo, explicó que los represores detenidos en la sede de la Policía Federal gozaban de una “cierta libertad de acción”. Incluso, comentó que el propio Corres tenía un teléfono celular desde el cual realizaba llamados y que en estos momentos se encuentran investigando a quién llamó en los últimos días. Por otra parte, indicó que Corres tenía una cantidad innumerable de formas para escaparse, como una ventana que podía abrirse sin inconvenientes, aunque “la forma más fácil era escapar por la puerta del patio, que no tenía traba, y acceder al exterior”. “No existían los controles necesarios para verificar que todos los detenidos se encontraban en la dependencia”, agregó y subrayó que, como en la noche no había guardia, el represor pudo haberse escapado en cualquier horario de la madrugada. “Recién a las 8 de la mañana advirtieron que el ex militar no estaba, pero avisaron a la justicia pasado el mediodía” (Fuente: Frente a Cano, 28 de julio de 2008)
Que, en la actualidad, hay otros 83 represores en sitios no controlados por el Servicio Penitenciario, es decir en unidades de fuerzas armadas o de seguridad que carecen de infraestructura y capacitación para cumplir el rol de guardiacárceles. Por tal motivo, este H. Concejo Deliberante solicita al Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación disponga el urgente traslado de los detenidos por los juicios iniciados a los genocidas de la última dictadura militar, a unidades penitenciarias comunes.
Que en el día de ayer, el titular de la Delegación local de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Sr. Eduardo Hidalgo, recibió amenazas de muerte en forma telefónica, en su domicilio particular.
Que resulta perentorio dirigirse al Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, a efectos de solicitar, además, ordene las medidas pertinentes que garanticen la seguridad e integridad de la totalidad de los testigos que declararon hasta el momento en los juicios iniciados a los responsables de las distintas aberraciones cometidas en la última dictadura en nuestra ciudad como así también investigue, profunda y exhaustivamente la probable existencia de una organización o estructura que, al decir del fiscal Cañón, “podría estar ordenando” desde afuera.
Por lo expuesto, el H. Concejo Deliberante, en uso de sus facultades,
RESUELVE:
Primero: Dirigirse al Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación con el objeto de:
Dé a conocer si la cadena de responsabilidades establecidas por dicho Ministerio se agota en el personal puesto en disponibilidad hasta el momento.
Informe si se ha dispuesto alguno de los remedios jurídico-institucionales vigentes respecto de las autoridades judiciales que puedan haber cometido incumplimiento de los deberes de funcionario público al no ordenar el traslado del detenido en tiempo y forma.
Disponga las medidas pertinentes que garanticen la seguridad e integridad de la totalidad de los testigos que declararon hasta el momento en los juicios iniciados a los responsables de las distintas aberraciones cometidas en la dictadura en nuestra ciudad.
Tenga a bien ordenar una investigación profunda y exhaustiva respecto de la probable existencia de una organización o estructura que, al decir del fiscal Cañón, “podría estar ordenando” desde afuera.
Disponga el urgente traslado de los detenidos por los juicios iniciados a los genocidas de la última dictadura militar, a unidades penitenciarias comunes.
Segundo: Remitir copia de la presente al Juzgado Federal Nº 1 -Dr. Alcindo Alvarez Canale-, a la Fiscalía Federal -Dr. Antonio Castaño-, a la Fiscalía Federal de Cámara -Dr. Hugo Cañón-, todas con sede en nuestra ciudad, y a la delegación local de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (A.P.D.H.).