Proyecto de Ordenanza
Reconocimiento Ciudadano a la Dra. Mirta Mántaras
Expediente: HCD-397/2011
Autor: Elisa Virginia Quartucci
Bloque: 8 de Septiembre – G.E.N. Radical
PROYECTO DE ORDENANZA
Artículo 1º: Confiérase a la Dra. Mirta Mántaras la distinción de “Reconocimiento Ciudadano” por su intensa labor por la vigencia de los Derechos Humanos.
Artículo 2º: Remítase copia de la presente a la Comisión de Apoyo a los Juicios por Crímenes de Lesa Humanidad en Bahía Blanca –integrada por familiares de las víctimas, ex-detenidos y agrupaciones gremiales, sociales y políticas-.
Artículo 3º: De forma.
Fundamentos:
Mirta Mántaras es Abogada, egresada de la Universidad Nacional del Litoral en el año 1973 y Especialista en Derecho Militar.
Ha ejercido la profesión liberal en forma individual y también colectivamente con exclusiva dedicación a causas y situaciones de violación a los Derechos Humanos lo que la ha llevado a desarrollar una intensa actividad por la vigencia de éstos.
Desde 1986 representó a las víctimas y familiares del Terrorismo de Estado de Neuquén, Río Negro y Bahía Blanca convocada por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Neuquén, fundada por monseñor Jaime de Nevares. En ese carácter impulsó la declaración de inconstitucionalidad de las leyes de obediencia debida y punto final, obteniendo el único fallo que declaró tal inconstitucionalidad mediante una resolución de la Cámara Federal de Apelaciones de nuestra ciudad.
Fue abogada de Abuelas de Plaza de Mayo y de las víctimas y familiares del Terrorismo de Estado de Capital Federal, Jujuy, Mendoza y Salta.
En 1999, enviada por la APDH-Neuquén, testimonió en España como técnica en derecho militar ante el juez Baltasar Garzón y en 2005 en el juicio contra Adolfo Scilingo.
Además de llevar adelante la querella de familiares y de la APDH Bahía Blanca en las causas por crímenes de lesa humanidad cometidos bajo el control operacional del Comando V Cuerpo de Ejército y la Armada, participó como querellante en las megacausas de los Centros Clandestinos de Detención "El Vesubio", "Esma" y "Olivera Róvere-Jefes de Area" de la Capital Federal. Además, participó como testigo técnico ("de concepto") en Tucumán, Salta, Neuquén, Santiago del Estero y La Plata.
En su labor periodística se desempeñó como columnista de la revista El Periodista, El Porteño, Apuntes del Futuro, Acción, Militancia, La Voz, Claves, Humor, y en diarios como Página 12, Río Negro, Clarín y otros. Efectuó la cobertura del juicio a las juntas militares y del proceso por la guerra de Malvinas.
En 1990 participó en el documental Stolen Children Argentina’s Dirties War (BBC de Londres).
Es Autora de varios libros como ”Informe Rattenbach” (1983); “La Justicia de la Justicia” (Caracas, 1985); “La obediencia debido no exculpa el crímen” (1987); APDH, con Prólogo de Boris Pasik (1987); “Caso Carrasco: Un pacto de Silencio” con prólogo de Elías Neuman (1995); “El manual de la Represión” Suplemento de Página 12 (1999); “Genocidio en Argentina”, con Prólogo de León Rozitchner (2005).
A partir de la nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final, además de continuar con la representación de víctimas, familiares y organizaciones de Derechos Humanos, prestó testimonio como testigo técnica en Justicia militar en importantes procesos orales como los seguidos en Tucumán (en la causa contra Bussi y otros militares) y en Santiago del Estero (en la causa “Kamenetzky”).
Ha participado de innumerables conferencias, seminarios y charlas a lo largo de todo el país.
Es Integrante de la Red Nacional de Abogados por los Derechos Humanos.
En la actualidad se desempeña como Subcoordinadora en el Programa Verdad y Justicia que funciona en la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos con la finalidad de remover todos los obstáculos que atenten contra la celeridad en la realización de juicios por delitos de Lesa Humanidad.
El 8 de marzo de 2006 presentó en Bahía Blanca su libro “Genocidio en Argentina” en una conferencia realizada en el Salón de Actos de la Universidad Nacional del Sur. En aquella oportunidad afirmaba lo siguiente en relación a la continuidad de la lucha por el juicio y castigo a los culpables del genocidio en nuestro país:
“Cualquier lucha por la dignidad humana es una lucha de solidaridad, pero es una lucha por uno mismo, por la dignidad propia. La lucha es una lucha por la dignidad y esto está adentro del ser humano. La dignidad es el reconocimiento de cada quien como es, con su pensamiento y su identidad, con su individualidad y con su pertenencia a una sociedad, a un colectivo social. La dignidad es ser tenido por lo que uno es; por eso abarca a la familia humana el principio de la dignidad, por eso está exaltada en todas las convenciones internacionales como la base: la dignidad de la persona humana. Y cuando se habla de delitos de lesa humanidad, se habla de delitos que ofenden a la familia humana. La lucha por la libertad: es algo que surge del ser humano”.
“La lucha no se termina nunca, la sociedad es un sujeto colectivo social, tiene una vida que continúa, donde por supuesto van cambiando las personas: unos mueren, los otros nacen, pero la sociedad como sujeto colectivo social está en constante movimiento. Es eso de pasar la antorcha… Se pasa la antorcha a las generaciones nuevas y uno la recibió de los que ya se fueron. Porque el sujeto colectivo social es un sujeto histórico, es un sujeto que tiene un pasado, un presente y un futuro, entonces siempre va a haber una lucha de aquellos que están oprimidos, silenciados, maltratados, discriminados y de todos aquellos que consideran que esta vida es para todos concebida en forma igualitaria”.
El presente Proyecto de Ordenanza fue elaborado conjuntamente con familiares querellantes de la causa Comando del V Cuerpo del Ejército.