Durante el transcurso de la sesión de hoy, el Concejo Deliberante reconoció como “Personalidad Destacada de la Ciudad de Bahía Blanca” al Sr. Mario Abel López.
Se consideró la vida y la trayectoria deportiva llevada adelante por López con méritos y valores indiscutibles, siendo éste, periodista deportivo, buzo de una estrella, maratonista, triatleta, paracaidista, técnico mecánico y medalla de distinción de los 200 ejemplos del bicentenario.
Mario Abel López nació el 6 de diciembre de 1944, iniciándose en el mundo del deporte en la ciudad de Puerto Madryn, en donde jugó al fútbol en el club Almirante Brown de los 8 a los 16 años.
A los 17 años de edad, se radicó en Bahía Blanca y jugó al fútbol en el Club Bella Vista hasta los 21 años. De allí en adelante, se contempla al deportista que se homenajea, ya que el 26 de noviembre del año 1966, Mario sufre un accidente de tránsito que lo deja con una notoria discapacidad para la época. Ante lo sucedido, de la única forma que podía practicar algún deporte sería en una silla de ruedas, la cual utilizó para su rehabilitación durante 2 años, y luego para jugar al basket con sus amigos durante 7 años en Irel. Más adelante, fundaría con casi todo el grupo lo que se denomina hoy DUBA e Irel como Co-Fundador de la parte deportiva.
“Marito” López fue el primer maratonista del país, y fue también quien introdujo en los discapacitados éste deporte, junto con la mítica maratón de 42 kilómetros, 195 metros, participando durante 20 años en más de 500 competencias, de las cuales 50 de ellas fueron maratones de 42 kilómetros. En la ciudad, fue ganador de por lo menos 8 competencias de La Nueva Provincia, y otro tanto de la tradicional noche de reyes de la mano de “Chiche” Senesi.
En el año 1988 ganó las 3 competencias que clasificaban a las olimpiadas de Seúl, pero por una mala intervención del técnico de la selección nacional lo privaron a él de algo que logró obtener de buena fe. Más adelante, tratando de reflexionar sobre lo sucedido, Marito tomó todo con mucha responsabilidad y así fue que comenzó a entrenarse con el profesor Gerardo Arias, quién lo llevó a ser el Número 1 del país.
Posteriormente, se mantuvo durante 15 años en el podio, disputando 15 maratones Adidas, ganando 8, y siendo segundo en 3 oportunidades, y 3 en 4 de ellas, todas en la ciudad de Buenos Aires. Lo mismo le sucedería con las famosas Fiestas Mayas, de las cuales ganó varias competencias más.
El programa “Deporte en Acción“, el que conducía el famoso Nicanor González Del Solar transmitió para todo el país varias competencias en la que estuvo presente “Marito”, lo que hizo que el bahiense sea conocido, y lo que le posibilitó también hacer una gran amistad con un señor del atletismo llamado Dante Grasutti y su señora Susana, todo esto tuvo muchísima trascendencia a nivel local, nacional e internacional, lo que llevó a que su amigo de siempre, Armando Mondelo lo llevase a representar al diario La Nueva Provincia quien a su vez lo alentó a que probara suerte en el exterior.
De allí, y desafiando el futuro, López viaja a Brasil, a la famosa corrida San Silvestre en Sao Pablo, corriendo 3 ediciones de la misma, 1988 1989 y 1990, de las cuales ganó 2 y salió segundo en el año 90. Más tarde, viajó a Paraguay y con la misma suerte obtuvo el primer puesto en la corrida Salusmineral, siguiendo su trayectoria en el mes de abril, participando en Santiago de Chile en el maratón de dicha ciudad, y ganando no solo en su categoría, sino de toda la competencia, incluido los atletas convencionales. La edición del Diario La Tercera Título “Increíble historia de un minusválido argentino”. En Uruguay también se destacó con grandes competencias y actuaciones similares a las mencionadas, lo que lo llevó a ser elegido como representante argentino en el Panamericano que se realizó en Caracas, Venezuela, en el año 1990, y teniendo allí una buena actuación, considerando que de los 50 participantes de la prueba se encontraban americanos, mexicanos, brasileros, colombianos, canadienses etc, es decir los mejores atletas del continente americano, de los que se puede destacar la figura del mexicano Saúl Mendoza , número 1 de América, quien lo invitó a Marito a viajar a Atlanta (EE.UU) a comprarse la tan deseada silla americana, lo cual hizo que en el año 1991 viaje a Los Ángeles al famoso maratón de Los Ángeles.
Luego de competir exitosamente, regresa al país con su nueva silla, algo muy novedoso para la época, lo que hizo que Mario fuera por muchos años un atleta de primerísimo nivel de la Argentina, a pesar de su edad, ya cerca de los 50.
Mario López tuvo la oportunidad de volver a competir en lugares como Boston y Atlanta nuevamente, para este tiempo una manera de desarrollar otra actividad como los ultramaratones como Bahía-Monte Hermoso; Bahía- Fortín Mercedes, Bahía-Sierra de la Ventana y 120 km en la costanera.
En el año 2000, después de tantas experiencias e idas y venidas de la vida, Marito recibe la invitación desde España de un amigo llamado Antonio Zilio (atleta olímpico), convocándolo a participar de la maratón de Berlín en Alemania, Chateaux Du Medoc en Francia, el Liverpool y el Nottingham de Inglaterra (esta última, llamada maratón de Robin Hood) se corre en el bosque de Sherwood, una experiencia impensada, correr en un lugar impresionante cerca del río y de los castillos medievales, algo fantástico, en Madrid corre en Alcalá de Enares, todo esto hace repensar a Marito los misterios de la vida, desde aquel accidente que pareció condenarlo a la decepción y el fracaso le permitían a él entonces disfrutar experiencias .