La concejala Soledad Espina ha presentado un proyecto de ordenanza por el que se dispone declarar de Interés Municipal el 20º aniversario de la creación del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca.
Según describe, en la década de 1990 se produce un proceso de reforma del Estado mediante el cual muchas de sus facultades y áreas de injerencia fueron transferidas a otros sectores tanto públicos como privados y los puertos no resultaron ajenos a esto. Así fue que en junio de 1992 se sancionó la Ley 24093, denominada de Actividades Portuarias, que facultó el traspaso a las provincias de aquellos puertos que eran propiedad nacional.
Trece meses más tarde la Legislatura provincial sancionó la Ley 11.414, por la cual se crea el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca y se aprueba su estatuto de funcionamiento. En 1993 gobernaba la provincia el doctor Eduardo Duhalde, quien aprobó el 15 de julio de ese año las designaciones efectuadas para la integración del primer Directorio. Este órgano quedó integrado por nueve miembros representantes de todos los sectores –públicos y privados- involucrados en el quehacer portuario. Su presidencia fue ejercida por el miembro representante del gobierno de la provincia de Buenos Aires, a quien acompañaban un representante por la Municipalidad de Bahía Blanca, dos por las asociaciones sindicales de trabajadores, uno por las empresas prestatarias de servicios y uno por los concesionarios y permisionarios. Los armadores y agencias marítimas, los productores primarios de mercaderías y los sectores de la comercialización también sumaron un representante cada uno.
La rapidez de las acciones presagiaba una impostergable voluntad de ser y crecer. Así, sólo una semana más tarde asumieron los miembros sus funciones, bajo la presidencia de José Egidio Conte. Lo acompañaban Oscar Doria, Adalberto Thomas, Arturo Hosch, Valentín Morán, Vicente Andreani, Reinaldo Reiner, Carlos Sosa y Andoni Irazusta. Finalmente, el primer día de septiembre de ese año las sirenas de los navíos amarrados en Ingeniero White y Puerto Galván anunciaban la trasferencia definitiva del Puerto a la provincia y de ésta al Consorcio de Gestión. Esto significó en la práctica, la puesta en marcha del primer puerto autónomo de la República Argentina.